lunes, 29 de noviembre de 2010

Where everything starts ... is not here ...



-¡lárgate de aquí! – exclame notando que mis cuerdas vocales estaban a dos por romperse demonios, pero él no se movió de su lugar ¿en qué rayos había estado pensando para haberle dicho que “no había problema, que podía venir”? como si no fuese a haber real problema…

Bueno, aquí es donde todo comienza, así que pongan atención que no lo planeo repetir, esta es la historia de cómo comenzó todo este lio en el que ahora ando metida hasta el cuello.

Todo comenzó de la manera más extraña que se puedan imaginar, sin habérmelo propuesto yo ya estaba ahí…

Se escucharon varios “¡PLOP!” seguido de mucha confusión, lo único que se podía distinguir a simple vista eran rayos rojos, verdes, plateados, dorados, morados… de infinidad de colores y muchas personas – unos con capuchas, otros sin ellas – tratando de pasar sin que aquellas “lucecitas” les dieran. Todo era demasiado confuso para un muggle y más si dicho muggle estaba ya traumatizado con aquellas “lucecitas” que al principio le habían parecido *interesantes, divertidas y, sobre todo, sorprendentes*.

Melanie se había mantenido pegada a la pared mientras todos aquellos Cruccio le habían dado de lleno en el pecho, pero después de un rato – en el momento en que aquellos PLOP se habían escuchado – se había ido acercando para poder tener una mejor visión, era curiosa de naturaleza, eso lo sabía y también sabía que eso no era buena idea, en cualquier momento cualquiera de esas “lucecitas” podría darle y terminar como la ultima vez: echa un ovillo en el suelo, jadeando y adolorida de todas partes, pero era imposible resistirse, aquello era algo que jamás había visto, pero que sin embargo le parecía algo muy normal y conocido y sentía la necesidad de acercarse más darles una paliza a los que la habían tenido ahí retenida por lo que parecían haber sido años y haciendo preguntas de los mas estúpidas a las cuales ella no entendía y por mas que se los decía no le hacían caso, era algo… frustrante y complicado de entender.

Después de un rato parecía haber menos de pie de lo que momentos antes y algunos de ellos se veía como iban desapareciendo de la vista con leves “¡PLUF!” o “¡PLOP!”.

-por fin, pensé que jamás se irían- dijo un pelirrojo mientras bajaba aquel palito que sacaba las “lucecitas”.

-aun no bajes la guardia Ron- lo reprendió una castaña- no sabemos si puedan regresar o nos puedan hacer algo…

-pero Hermi…

-Hermione tiene razón, Ron, es muy peligroso ahora, mantenla en alto, por lo menos unos minutos mas- aquella voz le pareció conocida a Melanie, la muggle, pues frunció el ceño.

- lo siento si te espantamos, pero necesitábamos hacerlo…- le dijo un señor sonriéndole cálidamente, parecía verdaderamente feliz de verla.

Instintivamente dio unos pasos para atrás para compensar los que aquella persona estaba dando en su dirección, cerró los ojos esperando el dolor que le daría al ver que levantaba el palito de las “lucecitas”.

-no te hare daño- murmuro acercándose con las palmas hacia arriba en señal de rendición, pero aun con la varita en alto.

-no mas por favor- Melanie se puso las manos en la cara tapándose los ojos- no mas… no sé nada, de verdad… no entiendo… no mas…

Todos se miraron confundidos ¿Qué pasaba? ¿No sabía nada de qué? ¿Qué le habían estado preguntando tan importante como para que la torturaran? Eso sería algo que investigarían, aunque hubiese sido mejor si cierto rubio no se hubiese enterado, ahora tendrían que investigar y aparte evitar que hiciese alguna estupidez.